Presentación de la encíclica Sollicitudo rei socialis
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Resumen
Una Encíclica expresa una de las enseñanzas más calificadas de un Papa. Se comprende que ella despierte un interés particular. Primero, para los católicos: ellos son los primeros destinatarios de esta especie de carta circular que cada hijo e hija de la Iglesia recibe como una carta personal. En segundo lugar, para "los hombres de buena voluntad": desde Pacem in Terris de Juan XXIII, sabemos que los Papas han ampliado a menudo el círculo de sus destinatarios. Pero no hay que engañarse con esta expresión que no tiene nada de vago y no se refiere a personas de buen genio, de sentido común. Tomada del Evangelio (Lc 2,14) ella indica a los que aún sin confesar expresamente una fe en Dios manifiestan una voluntad buena, es decir acorde con la voluntad de Dios (como decía el radiomensaje de Pío XII en 1957). De las siete encíclicas de Juan Pablo II tres se dirigen también a los hombres de buena voluntad: Redemptor hominis, Laborem exercens, y ésta: Sollicitudo rei socialis. Son tres encíclicas que conciernen al porvenir de toda persona, de toda la sociedad.