El catecismo para la iglesia universal Pequeña historia de su génesis
Contenido principal del artículo
Resumen
Elaborar un Catecismo, hoy, no es fácil. Exige mucha reflexión, consulta a las bases, intercambio de ideas, diálogos,. consensos. Es indispensable la fidelidad a la realidad, a las fuentes, al mensaje de Dios, de los hombres y de las mujeres. No basta la fidelidad a Dios, a Cristo y a la Iglesia. Es necesario fidelidad a la realidad, a la historia y a la persona humana con todo lo que la rodea (Cf. P316-320). Obviamente, el catecismo no puede recibir más méritos de los qué posee.
El es un catecismo. No pasa de esto. Siempre ejercerá una mediación histórica. Portará anhelos de sutiempo. El es una respuesta a las inquietudes de la Iglesia en una época dada. Ejerce, entonces, una tarea instrumental, pasajera y transitoria. Sus autores reflexionan sobre la eclesiología,Ia cristología, la visión del mundo y de la historia de su respectiva época. Es una de las respuestas a las preguntas de las comunidades de su tiempo y sus necesídades. Ciertamente, no la única. Hemos de dar al "Catecismo Universal", el valor que él posee. No lo supervaloremos. No vamos a atribuirle tareas que no le fueron dadas. Tenemos que tomar de él, las riquezas que posee. Absorbamos de sus páginas la luz que debe y puede alumbrar. No queramos ir más allá de sus fuerzas, misión y capacidad.