Dimensión catequética de la inculturación
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Resumen
Hay un aspecto conflictivo en la relación entre fe y cultura. El asentimiento de fe al Señor Jesús implica un modo original de pensar, sentir y actuar, regulado por el Evangelio. Por su parte, una cultura es también un modo de pensar, sentir y vivir, regulado por las costumbres colectivas. Ambos conjuntos de hábitos en una comunidad dada, pueden permanecer externos mutuamente; o pueden intersecarse de modo que una parte del modo de vivir y ser de la gente se cristianiza y una parte de las características del modo de ser de Cristo toma las modalidades propias de esa gente; o, en el mejor de los casos, toda la vida de esas personas está santificada por el modo cristiano de ser y allí el Evangelio ha tomado un rostro colectivo aportado por la identidad propia de esa comunidad. El esfuerzo educativo de la fe tiende a lograr esta última situación como meta.