En el año en que se conmemoran los 40 años de la fundación del CELAM, el número anterior de Medellín estuvo dedicado a la contribución que este organismo, encaminado a la promoción de la colegialidad Episcopal en América Latina, ha dado a la pastoral en el Continente. En este número, con la misma perspectiva, los tres artículos publicados están relacionados con la vida de nuestra Iglesia en el seno de la cual, sobre todo a partir de la Conferencia de Medellin, el CELAM propició el desencadenamiento de un proceso original que desembocó, entre otras cosas, en una presencia de Iglesia como defensora y  promotora de la Vida, en una nueva praxis eclesial desde la economía del Espíritu y en un ejercicio diferente del tradicional munus episcopal.