“La piedad popular es una manera legítima de vivir la fe, un modo de sentirse parte de la Iglesia y una forma de ser misioneros, donde se recogen las más  hondas vibraciones de la América profunda” (DA 284). El texto dedicado a la piedad popular en Aparecida es el mejor logrado hasta hoy en los documentos del magisterio. Dada la pertinencia y relevancia del tema, hemos creído oportuno entregar en este número 138 de nuestra revista el aporte de un grupo de expertos que nos ofrecen una serie de refl exiones desde diversos enfoques, siempre desde la óptica de Aparecida y el proyecto de la Misión continental. El título de este número, Hacia una revaloración de la Piedad Popular, hace alusión a la preocupación y, al mismo tiempo, a la propuesta que subyace en la temática abordada, a saber: el imperativo pastoral inaplazable de revalorizar la Piedad Popular como un dinamismo de renovación eclesial y un camino auténtico de discipulado y misionariedad. Sin embargo, cada artículo nos ofrece elementos particulares que, vistos en una mirada de conjunto, nos presentan un panorama variopinto de la gran riqueza de la piedad popular, así como el enorme potencial que encierra para hacer de nuestras Iglesias verdaderas comunidades de Discípulos y Misioneros.