Nuestros obispos en Aparecida han declarado que “Los pueblos de América Latina y el Caribe viven hoy una realidad marcada por grandes cambios que afectan profundamente sus vidas… La novedad de estos cambios, a diferencia de los ocurridos en otras épocas, es que tienen un alcance global… La globalización es un fenómeno complejo que posee diversas dimensiones… Lamentablemente, la cara más extendida y exitosa de la globalización es su dimensión económica, que se sobrepone y condiciona a las otras dimensiones de la vida humana” (nn. 33, 34 y 61). Una vez que en este momento la crisis económica se deja sentir en tragedias familiares por la pérdida de sus viviendas, en el empobrecimiento de más y más hermanos y en el crecimiento del número de quienes se ven excluidos de una vida digna, la reflexión desde la fe sobre esta realidad no es un lujo ni una opción, es una necesidad, es un reclamo de la sociedad y debe ser un fuego abrasador que impulse a los teólogos, a los agentes de pastoral y a todo hombre de buena voluntad para superar la indiferencia y desarrollar nuestro pensamiento crítico y creativo de manera que, como nos señala Caritas in veritate, la crisis nos obligue a revisar nuestro camino, a darnos nuevas reglas y a encontrar nuevas formas de compromiso, a apoyarnos en las experiencias positivas y a rechazar las negativas. (n. 21). El presente número de nuestra revista, con el tema “Economía y desarrollo solidario”, ofrece algunos elementos de reflexión teológico-pastoral con la pretensión de contribuir al discernimiento de la realidad que vivimos y apuntar algunos criterios para el compromiso de la acción.
Publicado: 2021-07-15